viernes, 1 de noviembre de 2019

'... no lo entenderías...'


Y el Oscar es para… ¡Jared Leto!
Tras compararla con el trabajo de Heath Ledger en The Dark Knight de Christopher Nolan, los espectadores dictaminaron que la participación de Jared Leto en Suicide Squad no generó empatía hacia el Guasón y, sin embargo, antes que Phoenix, arrojó luz sobre el personaje, abriendo la posibilidad de que su visión para el mismo fue más adecuada que la de Jack Nicholson o que la de cualquier otro.
La premisa esencial en las distintas historias de origen para el Guasón versa sobre un comediante fracasado. Como parte de su desempeño criminal dentro del universo ficticio plasmado a través de comics de la compañía DC –y descartando el particular caso de Harley Quinn–, el Guasón es el único que ríe de sus propias bromas. A partir de esta línea, el parámetro a través del cual una interpretación del personaje puede considerarse fidedigna se determina en la medida en la cual el espectador no encuentra divertido su quehacer (ni hablar acerca de identificarse con él). Uno jamás admiraría al Guasón, ¡está demente, completamente fuera de lugar y ajeno a uno!
Jared Leto fue eficaz incomodando, desagradando y siendo apático para el espectador. ¿No fue, entonces, el Guasón mejor ejecutado?

Producida por Martin Scorsese
Si consideramos la expectativa que generó la primera mención de la posible participación de Martin Scorsese en Guasón, es fácil suponer lo apremiante de compensar dicha ausencia honrando su estilo en más de un sentido.
Mientras que en Taxi Driver o The King of Comedy Scorsese dirigió papeles protagónicos para Robert De Niro, en Guasón este último interpreta al conductor de televisión Murray Franklin.
Travis Bickle opta por un corte de cabello estilo mohicano. Arthur se maquilla y caracteriza como un payaso. Al descartar esta divergencia, sus historias son la misma. Al lidiar con problemas para conciliar el sueño, las entradas en un diario dan seguimiento a un atentado durante el periodo de elecciones políticas en una decadente ciudad llena con basura y gente desalmada. Tras obsesionarse con una mujer, sin poder concretar el tan ansiado suicidio, la malinterpretación hacia los violentos motivos egoístas de un demente lo consolidan como héroe del pueblo.

El disfraz perfecto para un standopero
La honestidad en los chistes de un comediante desaparece la línea que lo separa del público. El artista alimenta un acto de stand up por medio de vivencias dolorosas, anhelando ver desde el escenario a través de los ojos de quienes encuentran su existencia divertida y significativa.
Por motivos distintos la cinta Guasón y el episodio piloto para el revival de The Twilight Zone son igualmente trágicos y desoladores.
Mientras que, en la película, la vida de Arthur termina como un chiste que solo a él resulta divertido, en “The Comedian” –aludiendo a “El retrato oval” de Edgar Allan Poe– el éxito para el acto consiste en plasmar la vida en un chiste: contactar con los admiradores cuesta la vida al artista.
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Metacomedia
El dolor físico y emocional que padecen los patéticos personajes en The Hangover es un tour de force que no deja lugar para el alivio. Diez años después que esta comedia perfecta lo consolidara como director en Hollywood, Todd Phillips retomó el concepto como eje para Guasón.
A salvo tras la línea que lo separa de la ficción, el espectador halla placentero el dolor solo si éste es ajeno a su realidad. Al tiempo que el consumidor de dolor ajeno determina la medida en que un trabajo de ficción se convierte en entretenimiento, una reciprocidad equivalente convierte la comedia en algo bastante oscuro: mientras más padece el personaje ante una situación trágica, más graciosa resulta para el público que la percibe desde fuera. En este sentido, en lo tocante a desgracias, la línea divisoria entre el yo y el otro es la misma que separa la tragedia de la comedia, y a los monstruos de los héroes.
La experiencia genera empatía. Mientras los involucrados podrían reír juntos tras sobrevivir una tragedia, el público no quiere cruzar la línea que lo separa del blanco de sus burlas, pues ello destruiría la cosificación de la cual depende su deleite.
En su estado más inocente, patético y crudo, más de una vez Arthur es violentado mientras ejerce como mal pagado payaso callejero para una compañía de mala muerte. Mientras los sinsabores en The King of Comedy desembocan en un acto humorístico, Guasón es una radiografía que muestra el camino hacia la comedia pavimentado con infortunio.
Para Arthur, el sentido de la existencia está ligado con el meollo en la comedia. Incapaz de formar parte del extremo donde todos ríen, el Guasón eventualmente obliga a los espectadores a volverse personajes dentro de su tragedia.

El héroe que merecemos y/o necesitamos justo ahora
El único lugar que brinda refugio a personas como Arthur es el Asilo Arkham para Criminales Dementes.
Pocos antes de Phillips habían pensado en el Guasón como líder para las masas, pero probablemente el éxito de su más reciente película introduzca una nueva faceta para el personaje dentro de los comics.
Previo, tanto al estreno de Guasón, como al análisis para la interpretación de Leto en la cinta de David Ayer, nunca se consideró hacer del personaje un ser admirado por alguien además de los espectadores al otro lado de la pantalla o de las viñetas. La cinta de Phillips muestra por primera vez en un live action al personaje como alguien querido por Ciudad Gótica.
Los héroes que defraudan a Arthur reflejan aquellos que defraudan Gótica. Arthur retribuyó a su madre cuidándola justo antes de descubrir que solo fue un instrumento como parte de la empresa delirante que ella tenía. El amor que consolidó hacia una mujer resultó ilusorio. El padre que creyó hallar quedó en un vaivén entre el engaño y el repudio. Antes que el estado suspendiera el financiamiento, su siquiatra le brindó una terapia superflua. Franklin lo invita a su programa, no con brazos abiertos, sino para burlarse de lo patético que es.
Cuando un payaso asesina adinerados, detona el resentimiento de los parias que, incapaces de hallar su anhelado lugar como parte del sistema que los defrauda, de inmediato ansían hacer del acto su canción de protesta.
Durante un breve instante en Batman de Tim Burton, el Guasón exitosamente alimenta la desazón general hacia el Caballero de la Noche para ganar la simpatía de Ciudad Gótica. En la cinta de Phillips, ante la negativa por parte del candidato a la alcaldía Thomas Wayne para escuchar a las clases bajas, los inconformes responden enalteciendo al Guasón.

El Dudas
Trayendo a la memoria del espectador las perturbadoras ensoñaciones de Sara Goldfarb en Requiem for a Dream de Darren Aronofsky, Arthur fantasea esperanzado frente al televisor. Idílicamente, presentarse como parte del público en el programa de Murray Franklin es suficiente para obtener la admiración de los televidentes, ganar el respeto de su héroe, salvar a su madre y conquistar a su amada.
En Guasón el anhelo desesperado alimentado con frustración desborda una fantasía y la proyecta para desvirtuar la realidad.
La adaptación animada de 2016 para Batman: The Killing Joke dinamiza la obra de Alan Moore y Brian Bolland, la cual, a su vez, consolidó al Guasón como arquetipo para la distorsión perceptiva de la realidad en el mundo de los cómics. Desde la aparición de la novela gráfica en 1988 fue imposible saber algo en concreto sobre el personaje, hasta el punto en que él mismo es incapaz de esclarecer de dónde proviene. ¿Cómo puede alguien identificarse con un héroe (o villano) del cual desconoce su origen? Puede afirmar algo y de inmediato cuestionarlo. De existir atisbos de verdad en cuanto dice, jamás podrán hallarse en dicha mezcla entre realidad y ficción.
La vida de Arthur es un cuestionamiento incesante. Su padre puede o no ser Thomas Wayne, debido a que éste pudo o no mover influencias para alterar los datos en torno al nacimiento de su supuesto hijo. Fleck ni siquiera es su verdadero apellido. Sus ataques de risa pueden ser producto de una condición médica o mero pretexto para desahogarse sin miramientos. El Guasón podría estar preocupado por los desamparados en Ciudad Gótica, o solo son el medio a través del cual consigue que todos lo vean por fin.
La incertidumbre puede proyectarse hacia cualquier punto en el arte y en la vida, hasta desconocer por completo de qué está hecha la realidad. Desde que niegan a Arthur la certeza sobre su origen, lo único con que cuenta como precario pegamento existencial son las cantidades abusivas de medicamentos, un pasado traumático y presión social. La imposibilidad de estos elementos a la hora de concretar la realidad paulatinamente desata la locura.
Mientras la atención que Arthur obtuvo por parte de su vecina solo fue producto de un delirio, los ciudadanos inconformes de Gótica creen que el Guasón protesta contra la explotación a manos de la clase alta.
A partir de un origen constantemente mutable para el personaje, el espectador pierde el eje desde el cual discierne entre realidad y ficción.

El chiste se cuenta solo
Al retomar el modelo establecido por Moore, el comediante fracasado es orillado a trabajar para criminales no bien mueren su esposa y primogénito nonato. A raíz de un malentendido, Batman (supuesto símbolo de justicia) es responsable de que Arthur caiga en un barril con desechos radiactivos y se convierta en supervillano. La mayoría concuerda con que el maltrato que sufrió el Guasón a manos de la sociedad corrupta detona (justifica incluso) la locura con la cual ejecuta sus actos delictivos.
Aunque Guasón alude al cliché “solo necesitas un mal día para perder la cabeza”, no es la moraleja para la película. ¿Cuántos durante la historia humana habrán sido desfigurados, padecieron enfermedades mentales, sufrieron experiencias traumáticas, o simplemente descubrieron que merecían más que cuanto tuvieron? Pocos hallaron motivación suficiente para convertirse en monstruos que ejecutan actos potencialmente justificables. Por el contrario: se les exigió superar el trauma pidiendo ayuda a la sociedad a la cual debían reintegrarse. Desde esta perspectiva podríamos suponer que Arthur es consciente de que ni todos los infortunios que le ocurrieron puestos juntos desembocaron en la creación del Guasón. Ésta no fue una respuesta social, sino algo innato en el individuo, ansioso por surgir.
A Arthur le resulta placentero haber asesinado tres adinerados en el metro. Responder finalmente ante una de entre tantas agresiones de las cuales fue víctima hizo que controlar un aspecto en su vida requiriera imponerse para arrebatar otra. Le sorprende que defenderse de sus agresores de manera instintiva y auto-preservativa fuera interpretado como acto contestatario de una clase social explotada contra grupos de poder. La sociedad ansía tanto un símbolo que no cuestiona el origen cuasi mítico que inventa ante el primer atisbo de la llegada de un posible salvador. Alientan a que Arthur tome ese lugar, sin preguntar si las acciones que llevó a cabo corresponderán con las necesidades de ellos. Tras “comprender” que la lucha de clases es el motor para las acciones del Guasón, Gótica es fácilmente manipulable en beneficio de los fines ególatras de éste.
Arthur toma a broma que el pueblo lo aclame como a un héroe. Los espectadores, tanto en los hogares de Gótica, como en las salas de cine, dieron gran importancia a los comentarios sociales del Guasón previos al asesinato de Franklin frente a las cámaras, pero su verdadera intención fue reforzar un manifiesto personal para cambiar el mundo, no necesariamente con intención de volverlo un lugar mejor para todos.

Putona Happy Face
Para Guasón, Joaquin Phoenix evoca la caracterización estética de Cesar Romero, tanto en la serie de televisión Batman, como en la cinta homónima de 1966 dirigida por Leslie H. Martinson.
Tanto en el acto humorístico como en la existencia, el deslinde de la presión social es proporcional a la aproximación individual elemental. Para quitarnos todas las máscaras que se nos han impuesto debemos elegir la que muestre nuestro verdadero yo. La gran broma que Arthur orquestó solo puede alcanzar su clímax cuando él adopta la identidad del Guasón.
Usando una máscara de payaso en lugar de la de V, los reaccionarios ciudadanos de Gótica enaltecen al primero en levantarse contra la opresiva sociedad producto del mordaz capitalismo. Un malentendido generó la fantasía colectiva en torno a quien eventualmente se vuelve líder de un movimiento en el cual no cree.
Tras la búsqueda infructífera de Arthur por empatía, vale más ganar la admiración entre los oprimidos jugando el papel que le imponen, aunque eventualmente descubra la gran desazón que éste genera al no ser el adecuado para mostrar su verdadero ser.
Día tras día la siquiatra hizo las mismas preguntas sin escuchar qué respondía Arthur. Nadie lo vio percibir su vida como una tragedia. El único momento durante el cual todos descubren quién es realmente ocurre cuando sale en televisión para mostrar su dolor. El Guasón debía ser el objeto de las burlas, pero el crudo asesinato de Franklin repentinamente lo vuelve una amenaza real: una persona auténtica. La comedia ficticia que los espectadores veían a salvo se transforma en la tragedia real de la cual participan.

Joker II. Próximamente
Si consideramos que Guasón cuenta con elementos de cada obra narrativa mencionada hasta este punto, tras unos cuantos minutos es fácil saber hacia dónde se dirige la trama. Que la mayoría considere que la película es extraordinaria habla sobre la deplorable calidad del cine al cual nos han acostumbrado. Con un guion decente a partir de elementos básicos para un argumento excelente, la fórmula de Phillips no debe considerarse la cúspide, sino una piedra angular dentro del séptimo arte.
Elseworlds” es un concepto conocido en el medio del cómic que, dentro del panorama fílmico, descarta sostener una franquicia por medio de secuelas y películas derivadas, y dirige los esfuerzos en favor de que el director (incluso el actor) olvide las inquietudes de la casa productora para así explorar sin miramientos su propio alcance dentro de las historias.
Guasón es una carta blanca para DC Films, y los Premios de la Academia son un anzuelo durante un momento decisivo. De dar el salto, la compañía iniciará la nueva era para las películas de superhéroes, y estará a la cabeza por medio de historias auto-conclusivas sin convencionalismos.