martes, 28 de julio de 2020

Dibujar un caballo decente. Sobre Caballo fantasma de Karina Sosa Castañeda


Manifiesto Quick Draw McGraw
¡Píntame un cordero!
El Principito

1.    Esta lectura abarca el tiempo que toma escuchar Wild Horses, Horse Latitudes, Dig a Pony, A Horse with No Name y The Four Horsemen.
2.    El juguete mecedor, la ilustración en un libro, el fragmento en una película, el palo de escoba con cabeza de tela rellena de algodón, el carrusel, el tragamonedas montable fuera del supermercado, el videojuego, y la pieza de ajedrez. Todos hemos estado cerca de un caballo.
3.    De perfil en un encuadre, con los músculos bajo el pelo del costado, es imposible que una escultura viva, hasta que relincha.
4.    Nunca he dibujado decentemente (eso incluye al caballo).
5.    No sé equitación.
6.    Nunca he tomado las riendas para trotar o galopar.
7.    El único caballo que monté recorrió una pequeña circunferencia en torno al caballerizo mientras sostuvo la rienda.
8.    Una mujer ama los perros porque los ha criado, y ama los caballos porque los conoce tan poco como yo. Creo cuando dice “el caballo no es más que un perro enorme”.
9.    Una chica ama los unicornios. Cualquier caballo es un ser mitológico que puede hallarse al escribir sobre lo desconocido.
10. A bordo de la literatura, la imaginación es ruta de escape a través de la ignorancia.
11. ¿Dónde se consigue una copia de El último unicornio de Peter S. Beagle?
12. Atractiva, evocadora, poderosa, galopando con la cabeza ladeada para mirar la cámara durante el atardecer, o con la vista certera, inclinada hacia adelante mientras salta el obstáculo. Ojalá esa señorita vuelva a jinetear.
13. La runa raidō quedó en mi camino.
14. El término inglés ride puede traducirse al español como ‘cabalgar’, ‘travesía’, o ‘abordar un vehículo (preferiblemente motorizado) hacia la carretera infinita, con la dulce ignorancia velando el destino’.
15. Salvo que formes parte de algún gremio ecuestre, raras veces hablas sobre caballos.
16. Es fácil opinar sin ser experto.
17. Aunque útil (a veces inevitable), saber conducir al caballo hacia lo literario suele ser problemático.
18. Mi caballo siempre será ficticio.
19. Durante tres segundos de una puesta en escena bastante buena proyectaron pornografía entre un caballo y una chica.
20. Chris Pontius bebió semen de caballo.
21. El alguacil no lleva más que botas y sombrero vaquero al declarar la justicia sexual: “jinete y montura son papeles rotativos”.
22. Mago y cristal es lo más parecido a una oda hacia los caballos por parte de Stephen King.
23. Los caballos son emblemáticos para la fantasía épica.
24. Se cabalga hacia la aventura a pelo de un purasangre castrado (de preferencia blanco) aferrado a su crin trenzada.
25. Seguiré acercándome al caballo con menos respeto y más temor a la patada tradicionalmente atribuida a una mula. 

Aquello que jamás conoceremos
What is it with chicks and horses, huh?
Spencer Garrett en George of the Jungle

 Aun sabiendo que Karina sería el primer (y hasta ahora único) miembro de mi generación universitaria en publicar una novela, es poco probable que yo hubiera hablado con ella nueve años atrás, antes que abandonara el grupo del cual formó parte durante un periodo breve.
Apenas el repartidor trajo Caballo fantasma, pá lo leyó durante semanas, mientras yo terminaba la lectura de ese momento. Soy lector lento. Terminé el libro en dos días, y mientras escribo esto, él aún no. No es una novela corta, como él afirma; más bien, está consolidada en cuanto a extensión y desarrollo.
Generar una obra memorable dentro de cualquier disciplina es un triunfo. He escrito y leído novelas cortas, y el término novella es agradable, pero la extensión y número de capítulos que componen un libro es irrelevante para determinar cuán evocadora es.
Informe Negro, la gran micronovela de Francisco Hinojosa, brinda una perspectiva hacia el auténtico microrrelato como una proeza que pocos economistas lingüísticos dominan (y son aún menos quienes la aprecian). Ante la difícil y aterradora amenaza de contar solo con las palabras exactas, la ruta de escape es explayar, sin importar que los elementos proporcionados por el autor –y que sobran– sean evidentes para el lector. La brevedad de Caballo fantasma solo es aparente, pues consolida la historia sin encasillarla genéricamente.
Caballo fantasma intima a través de un código personal proporcionado por cada lector. Kevin, Ka, Leonora y Maturin son nombres que conducen hasta recuerdos del provinciano en el cuartucho del Centro Histórico de Sedemequis. ¿De quién es la cama que compartes la mañana después de la noche bohemia del siglo XXI?
La simple descripción de la tediosa rutina de la arquitecta nos recuerda que, sin importar el dominio que se tenga sobre el resto de disciplinas, el escritor sigue siendo responsable de la verosimilitud en el relato.
Según la auténtica inmortalidad en torno a la cual escribió Milan Kundera, solo podemos conocer a los muertos. La naturaleza humana determina que el cimiento para su historia (incluyendo la literaria) sea un mausoleo. Asimismo, la muerte es el punto de partida para Caballo fantasma.
La vida después de la madre apenas comienza a develar un atisbo engañoso de realidad. No hace falta describir con fastidioso detalle la vida de Ka: las palabras exactas de la autora bosquejan lo suficiente.
Con el caballo como eje, el balance entre vivencias y citas literarias mantiene fijo el rumbo de la trama e impide que la amenazante realidad absorba a la ficción.
Caballo fantasma es un relato sobre la ficción. Quien se pierde en lo real al momento de escribir pierde también el sentido artístico. A base de experiencia, anhelo y miedo, lo literario demuestra que la realidad no es subjetiva, sino personal.
Siempre es mejor saber, pero a veces no queremos o no podemos. En su lugar vemos la realidad que deseamos o necesitamos. Engañosamente asumimos que conocemos a los otros. Sin importar cuánto nos esforcemos por mostrarnos tal cual somos, solo proyectamos fantasías (fantasmas). Elegimos inventar los recuerdos que nos construyen y vivimos con base en ellos. Nuestras ficciones deben llenar el vacío formado por todo lo que jamás conoceremos, según las normas que establecimos bajo nuestros propios términos. Llenar ese espacio vacío es lo mejor… lo único que se tiene para no dejarse morir.                                                                      

domingo, 14 de junio de 2020

Un espejo difuso: 'La forma del agua' de Guillermo del Toro



Elisa, una intendente muda en un laboratorio del gobierno estadounidense durante los años sesenta, queda fascinada ante la llegada de una criatura anfibia antropomorfa cautiva. Tras establecer un vínculo, a medida que se genera un romance, Elisa planea liberarla.

*
La forma del agua es una película dirigida por Guillermo del Toro, estrenada en 2017, nominada a trece Premios de la Academia, y que dio de qué hablar.
Del Toro ha sido una figura prominente dentro de la ficción durante más de dos décadas. Desde el estreno de Cronos a principios de los noventa, no tardó en volverse elemento clave dentro del cine de fantasía norteamericano mainstream gracias a películas como Blade II, los dos live-actions para Hellboy, y por su papel tras las adaptaciones fílmicas para El hobbit de J. R. R. Tolkien.

El sueño de la razón
Al dirigir uno de los mejores openings para Los Simpsons, del Toro mostró a los Universal Monsters en el vasto panteón que alimenta su imaginario.
Los patrones en la filmografía de del Toro consolidan su estilo. El Hombre Anfibio en La forma del agua recuerda la visión que el director tuvo al llevar a Abe Sapiens al celuloide como parte de la adaptación para la obra cumbre de Mike Mignola.

La bella y la bestia
Tributo a monstruos oriundos del imaginario japonés de la última era, gozando éxito comercial y de crítica, Pacific Rim está a la espera de su secuela. Con jaegers enfrentando kaijus que emergen de una brecha interdimensional en el océano Pacífico, el choque cataclísmico entre humanos y monstruos se consolida como paradigma predilecto  para el director jalisciense.
La exploración hacia el vínculo humano-monstruo se da tan temprano en el haber fílmico de del Toro como en 1997, con Mimic, en la cual criaturas insectoides caminan como nosotros e intentan mezclarse. Durante batallas explosivas de esta naturaleza, ambas partes se reflejan mutuamente.
Aun cuando en la ficción las brechas entre realidad y fantasía son comunes –e incluso pueden generar encuentros amenos–, si una historia de del Toro no detona a raíz de una colisión entre ambos mundos, la fantasía es el último recurso para sobrevivir ante momentos atroces en la historia humana.

*
Podría considerarse La forma del agua la mejor obra de del Toro desde El laberinto del fauno, y es fácil apreciarlas paralelamente. Ambas están protagonizadas por mujeres en ambientes hostiles, opresivos y peligrosos (Baltimore durante la Guerra Fría, por un lado; España de la Posguerra, por el otro).
En El laberinto del fauno la fantasía es un hallazgo, y el nexo entre mundos no es producto de una colisión. En La forma del agua el Hombre Anfibio era tenido por un dios antes de ser capturado por agentes del gobierno estadounidense. El encuentro con la fantasía no es ameno: se da entre la maravilla y el conflicto.
En ambas cintas la muerte no es funesta, sino un paso hacia lo que sigue.

Loose lips sink ships
En cierto momento la imagen del Hombre Anfibio trae a la mente a un gorila cuidando un gatito, resaltando la capacidad empática (comunicativa, incluso) inter especies.  
En La forma del agua, a través de un diálogo alternativo, un humano y un ser desconocido olvidan las diferencias catalogadas como ‘monstruosidades’. La mudez que margina a Elisa ante el resto del mundo se convierte en vía comunicacional hasta entonces intransitada. Esta conexión íntima genera una perspectiva distinta hacia la realidad, posibilitando un entendimiento tachado por la ciencia como ‘imposible’.
El coronel Richard Strickland atenta contra todo intento de comunicación. Incluso pueden contarse con los dedos de una mano las veces en que dirigió la palabra a los miembros de su familia.
Mientras la relación sexual entre Elisa y el Hombre Anfibio es fruto del entendimiento, el lazo afectivo fomenta la comunicación. Strickland mantiene en silencio a su esposa durante el coito.
La música maravilla al Hombre Anfibio, y se convierte en otra vía para intimar. Elisa es incapaz de externar el afecto que siente por la criatura, y la imaginación propicia un escape. El lenguaje de señas se convierte en danza externando emociones a través del discurso corporal y una canción.  

Semilla informe
La forma del agua cierra un ciclo de más de setentaicinco años.
Durante la filmación de El ciudadano Kane Gabriel Figueroa contó al productor William Alland la leyenda sobre seres mitad humano mitad pez en el Amazonas. Trece años después se estrenó El monstruo de la laguna negra, volviéndose ícono para el cine de terror gracias a innovadoras peleas submarinas, el fabuloso diseño para el Hombre-Branquia a cargo de Millicent Patrick, y una historia trepidante.
La reinterpretación vincula La forma del agua con El monstruo de la laguna negra. Una criatura antropomorfa anfibia en el Amazonas se enamora. En medio de científicos, el deseo humano por controlar da paso al de destruir lo que considera monstruoso, y la supervivencia se vuelve el premio para la lucha ente especies. Con el romance exitoso entre el Hombre-Branquia y una humana, la propuesta de del Toro rompe el molde de su predecesora. La semilla plantada por un mexicano durante los años cuarenta finalmente adquirió la forma del agua.

This is America
La Guerra Fría como telón de fondo para La forma del agua refleja Estados Unidos durante la era trumpista. La sociedad que cimenta el proyecto de la familia americana durante la posguerra hace eco hasta la carga xenófoba, racista y de hermetismo nacional inherente al Make America Great Again. En ambos casos, los partidarios lo venden como el estilo de vida ideal, ignorando la muerte espiritual y moral que conlleva.

Anfibios
Los héroes en La forma del agua son marginados dentro de su contexto.
Otrora dios del Amazonas, arrebatan la divinidad al Hombre Anfibio, convirtiéndolo en el monstruo aparente, ajeno a los humanos que lo someten. Elisa es muda. Zelda es negra. Giles (‘gill’ se traduce al español como ‘branquia’) es un anciano homosexual forzado a reprimirse mientras su arte sucumbe ante la propaganda masiva. Dimitri (Démeter es la deidad griega encargada del ciclo entre vida y muerte, así como de separar al hombre del resto de animales salvajes) es un espía ruso infiltrado en instalaciones estadounidenses. Todos ellos, obstáculos durante la creación de lo que para unos cuantos es una sociedad idílica.

*
Strickland anhela el estilo de vida estadounidense, se sabe hecho a semejanza de Dios, su adversario es una deidad oriunda de otras tierras, y alude constantemente a la historia de Sansón y Dalila. Elisa fue una huérfana hallada en una cesta cerca del agua y dio pie a la liberación del oprimido. El cine Orfeo proyecta La historia de Ruth. 

The shape of You
Los galardones internacionales para La forma del agua potencian la transmisión de un mensaje: el amor es resultado de relaciones que corren el riesgo de resultar inapropiadas para gran parte de la sociedad.
Durante los últimos años han surgido fuertes críticas hacia la libertad sexual. Cuando la sociedad cuartea la libertad para generar relaciones, deben defenderse los ideales en vez de adoptar estigmas marginales. Olvidar la propaganda moral de cualquier índole significa forjar criterio, opinión y voluntad sin inhibiciones: un amor sin forma.  


viernes, 1 de noviembre de 2019

'... no lo entenderías...'


Y el Oscar es para… ¡Jared Leto!
Tras compararla con el trabajo de Heath Ledger en The Dark Knight de Christopher Nolan, los espectadores dictaminaron que la participación de Jared Leto en Suicide Squad no generó empatía hacia el Guasón y, sin embargo, antes que Phoenix, arrojó luz sobre el personaje, abriendo la posibilidad de que su visión para el mismo fue más adecuada que la de Jack Nicholson o que la de cualquier otro.
La premisa esencial en las distintas historias de origen para el Guasón versa sobre un comediante fracasado. Como parte de su desempeño criminal dentro del universo ficticio plasmado a través de comics de la compañía DC –y descartando el particular caso de Harley Quinn–, el Guasón es el único que ríe de sus propias bromas. A partir de esta línea, el parámetro a través del cual una interpretación del personaje puede considerarse fidedigna se determina en la medida en la cual el espectador no encuentra divertido su quehacer (ni hablar acerca de identificarse con él). Uno jamás admiraría al Guasón, ¡está demente, completamente fuera de lugar y ajeno a uno!
Jared Leto fue eficaz incomodando, desagradando y siendo apático para el espectador. ¿No fue, entonces, el Guasón mejor ejecutado?

Producida por Martin Scorsese
Si consideramos la expectativa que generó la primera mención de la posible participación de Martin Scorsese en Guasón, es fácil suponer lo apremiante de compensar dicha ausencia honrando su estilo en más de un sentido.
Mientras que en Taxi Driver o The King of Comedy Scorsese dirigió papeles protagónicos para Robert De Niro, en Guasón este último interpreta al conductor de televisión Murray Franklin.
Travis Bickle opta por un corte de cabello estilo mohicano. Arthur se maquilla y caracteriza como un payaso. Al descartar esta divergencia, sus historias son la misma. Al lidiar con problemas para conciliar el sueño, las entradas en un diario dan seguimiento a un atentado durante el periodo de elecciones políticas en una decadente ciudad llena con basura y gente desalmada. Tras obsesionarse con una mujer, sin poder concretar el tan ansiado suicidio, la malinterpretación hacia los violentos motivos egoístas de un demente lo consolidan como héroe del pueblo.

El disfraz perfecto para un standopero
La honestidad en los chistes de un comediante desaparece la línea que lo separa del público. El artista alimenta un acto de stand up por medio de vivencias dolorosas, anhelando ver desde el escenario a través de los ojos de quienes encuentran su existencia divertida y significativa.
Por motivos distintos la cinta Guasón y el episodio piloto para el revival de The Twilight Zone son igualmente trágicos y desoladores.
Mientras que, en la película, la vida de Arthur termina como un chiste que solo a él resulta divertido, en “The Comedian” –aludiendo a “El retrato oval” de Edgar Allan Poe– el éxito para el acto consiste en plasmar la vida en un chiste: contactar con los admiradores cuesta la vida al artista.
.
Metacomedia
El dolor físico y emocional que padecen los patéticos personajes en The Hangover es un tour de force que no deja lugar para el alivio. Diez años después que esta comedia perfecta lo consolidara como director en Hollywood, Todd Phillips retomó el concepto como eje para Guasón.
A salvo tras la línea que lo separa de la ficción, el espectador halla placentero el dolor solo si éste es ajeno a su realidad. Al tiempo que el consumidor de dolor ajeno determina la medida en que un trabajo de ficción se convierte en entretenimiento, una reciprocidad equivalente convierte la comedia en algo bastante oscuro: mientras más padece el personaje ante una situación trágica, más graciosa resulta para el público que la percibe desde fuera. En este sentido, en lo tocante a desgracias, la línea divisoria entre el yo y el otro es la misma que separa la tragedia de la comedia, y a los monstruos de los héroes.
La experiencia genera empatía. Mientras los involucrados podrían reír juntos tras sobrevivir una tragedia, el público no quiere cruzar la línea que lo separa del blanco de sus burlas, pues ello destruiría la cosificación de la cual depende su deleite.
En su estado más inocente, patético y crudo, más de una vez Arthur es violentado mientras ejerce como mal pagado payaso callejero para una compañía de mala muerte. Mientras los sinsabores en The King of Comedy desembocan en un acto humorístico, Guasón es una radiografía que muestra el camino hacia la comedia pavimentado con infortunio.
Para Arthur, el sentido de la existencia está ligado con el meollo en la comedia. Incapaz de formar parte del extremo donde todos ríen, el Guasón eventualmente obliga a los espectadores a volverse personajes dentro de su tragedia.

El héroe que merecemos y/o necesitamos justo ahora
El único lugar que brinda refugio a personas como Arthur es el Asilo Arkham para Criminales Dementes.
Pocos antes de Phillips habían pensado en el Guasón como líder para las masas, pero probablemente el éxito de su más reciente película introduzca una nueva faceta para el personaje dentro de los comics.
Previo, tanto al estreno de Guasón, como al análisis para la interpretación de Leto en la cinta de David Ayer, nunca se consideró hacer del personaje un ser admirado por alguien además de los espectadores al otro lado de la pantalla o de las viñetas. La cinta de Phillips muestra por primera vez en un live action al personaje como alguien querido por Ciudad Gótica.
Los héroes que defraudan a Arthur reflejan aquellos que defraudan Gótica. Arthur retribuyó a su madre cuidándola justo antes de descubrir que solo fue un instrumento como parte de la empresa delirante que ella tenía. El amor que consolidó hacia una mujer resultó ilusorio. El padre que creyó hallar quedó en un vaivén entre el engaño y el repudio. Antes que el estado suspendiera el financiamiento, su siquiatra le brindó una terapia superflua. Franklin lo invita a su programa, no con brazos abiertos, sino para burlarse de lo patético que es.
Cuando un payaso asesina adinerados, detona el resentimiento de los parias que, incapaces de hallar su anhelado lugar como parte del sistema que los defrauda, de inmediato ansían hacer del acto su canción de protesta.
Durante un breve instante en Batman de Tim Burton, el Guasón exitosamente alimenta la desazón general hacia el Caballero de la Noche para ganar la simpatía de Ciudad Gótica. En la cinta de Phillips, ante la negativa por parte del candidato a la alcaldía Thomas Wayne para escuchar a las clases bajas, los inconformes responden enalteciendo al Guasón.

El Dudas
Trayendo a la memoria del espectador las perturbadoras ensoñaciones de Sara Goldfarb en Requiem for a Dream de Darren Aronofsky, Arthur fantasea esperanzado frente al televisor. Idílicamente, presentarse como parte del público en el programa de Murray Franklin es suficiente para obtener la admiración de los televidentes, ganar el respeto de su héroe, salvar a su madre y conquistar a su amada.
En Guasón el anhelo desesperado alimentado con frustración desborda una fantasía y la proyecta para desvirtuar la realidad.
La adaptación animada de 2016 para Batman: The Killing Joke dinamiza la obra de Alan Moore y Brian Bolland, la cual, a su vez, consolidó al Guasón como arquetipo para la distorsión perceptiva de la realidad en el mundo de los cómics. Desde la aparición de la novela gráfica en 1988 fue imposible saber algo en concreto sobre el personaje, hasta el punto en que él mismo es incapaz de esclarecer de dónde proviene. ¿Cómo puede alguien identificarse con un héroe (o villano) del cual desconoce su origen? Puede afirmar algo y de inmediato cuestionarlo. De existir atisbos de verdad en cuanto dice, jamás podrán hallarse en dicha mezcla entre realidad y ficción.
La vida de Arthur es un cuestionamiento incesante. Su padre puede o no ser Thomas Wayne, debido a que éste pudo o no mover influencias para alterar los datos en torno al nacimiento de su supuesto hijo. Fleck ni siquiera es su verdadero apellido. Sus ataques de risa pueden ser producto de una condición médica o mero pretexto para desahogarse sin miramientos. El Guasón podría estar preocupado por los desamparados en Ciudad Gótica, o solo son el medio a través del cual consigue que todos lo vean por fin.
La incertidumbre puede proyectarse hacia cualquier punto en el arte y en la vida, hasta desconocer por completo de qué está hecha la realidad. Desde que niegan a Arthur la certeza sobre su origen, lo único con que cuenta como precario pegamento existencial son las cantidades abusivas de medicamentos, un pasado traumático y presión social. La imposibilidad de estos elementos a la hora de concretar la realidad paulatinamente desata la locura.
Mientras la atención que Arthur obtuvo por parte de su vecina solo fue producto de un delirio, los ciudadanos inconformes de Gótica creen que el Guasón protesta contra la explotación a manos de la clase alta.
A partir de un origen constantemente mutable para el personaje, el espectador pierde el eje desde el cual discierne entre realidad y ficción.

El chiste se cuenta solo
Al retomar el modelo establecido por Moore, el comediante fracasado es orillado a trabajar para criminales no bien mueren su esposa y primogénito nonato. A raíz de un malentendido, Batman (supuesto símbolo de justicia) es responsable de que Arthur caiga en un barril con desechos radiactivos y se convierta en supervillano. La mayoría concuerda con que el maltrato que sufrió el Guasón a manos de la sociedad corrupta detona (justifica incluso) la locura con la cual ejecuta sus actos delictivos.
Aunque Guasón alude al cliché “solo necesitas un mal día para perder la cabeza”, no es la moraleja para la película. ¿Cuántos durante la historia humana habrán sido desfigurados, padecieron enfermedades mentales, sufrieron experiencias traumáticas, o simplemente descubrieron que merecían más que cuanto tuvieron? Pocos hallaron motivación suficiente para convertirse en monstruos que ejecutan actos potencialmente justificables. Por el contrario: se les exigió superar el trauma pidiendo ayuda a la sociedad a la cual debían reintegrarse. Desde esta perspectiva podríamos suponer que Arthur es consciente de que ni todos los infortunios que le ocurrieron puestos juntos desembocaron en la creación del Guasón. Ésta no fue una respuesta social, sino algo innato en el individuo, ansioso por surgir.
A Arthur le resulta placentero haber asesinado tres adinerados en el metro. Responder finalmente ante una de entre tantas agresiones de las cuales fue víctima hizo que controlar un aspecto en su vida requiriera imponerse para arrebatar otra. Le sorprende que defenderse de sus agresores de manera instintiva y auto-preservativa fuera interpretado como acto contestatario de una clase social explotada contra grupos de poder. La sociedad ansía tanto un símbolo que no cuestiona el origen cuasi mítico que inventa ante el primer atisbo de la llegada de un posible salvador. Alientan a que Arthur tome ese lugar, sin preguntar si las acciones que llevó a cabo corresponderán con las necesidades de ellos. Tras “comprender” que la lucha de clases es el motor para las acciones del Guasón, Gótica es fácilmente manipulable en beneficio de los fines ególatras de éste.
Arthur toma a broma que el pueblo lo aclame como a un héroe. Los espectadores, tanto en los hogares de Gótica, como en las salas de cine, dieron gran importancia a los comentarios sociales del Guasón previos al asesinato de Franklin frente a las cámaras, pero su verdadera intención fue reforzar un manifiesto personal para cambiar el mundo, no necesariamente con intención de volverlo un lugar mejor para todos.

Putona Happy Face
Para Guasón, Joaquin Phoenix evoca la caracterización estética de Cesar Romero, tanto en la serie de televisión Batman, como en la cinta homónima de 1966 dirigida por Leslie H. Martinson.
Tanto en el acto humorístico como en la existencia, el deslinde de la presión social es proporcional a la aproximación individual elemental. Para quitarnos todas las máscaras que se nos han impuesto debemos elegir la que muestre nuestro verdadero yo. La gran broma que Arthur orquestó solo puede alcanzar su clímax cuando él adopta la identidad del Guasón.
Usando una máscara de payaso en lugar de la de V, los reaccionarios ciudadanos de Gótica enaltecen al primero en levantarse contra la opresiva sociedad producto del mordaz capitalismo. Un malentendido generó la fantasía colectiva en torno a quien eventualmente se vuelve líder de un movimiento en el cual no cree.
Tras la búsqueda infructífera de Arthur por empatía, vale más ganar la admiración entre los oprimidos jugando el papel que le imponen, aunque eventualmente descubra la gran desazón que éste genera al no ser el adecuado para mostrar su verdadero ser.
Día tras día la siquiatra hizo las mismas preguntas sin escuchar qué respondía Arthur. Nadie lo vio percibir su vida como una tragedia. El único momento durante el cual todos descubren quién es realmente ocurre cuando sale en televisión para mostrar su dolor. El Guasón debía ser el objeto de las burlas, pero el crudo asesinato de Franklin repentinamente lo vuelve una amenaza real: una persona auténtica. La comedia ficticia que los espectadores veían a salvo se transforma en la tragedia real de la cual participan.

Joker II. Próximamente
Si consideramos que Guasón cuenta con elementos de cada obra narrativa mencionada hasta este punto, tras unos cuantos minutos es fácil saber hacia dónde se dirige la trama. Que la mayoría considere que la película es extraordinaria habla sobre la deplorable calidad del cine al cual nos han acostumbrado. Con un guion decente a partir de elementos básicos para un argumento excelente, la fórmula de Phillips no debe considerarse la cúspide, sino una piedra angular dentro del séptimo arte.
Elseworlds” es un concepto conocido en el medio del cómic que, dentro del panorama fílmico, descarta sostener una franquicia por medio de secuelas y películas derivadas, y dirige los esfuerzos en favor de que el director (incluso el actor) olvide las inquietudes de la casa productora para así explorar sin miramientos su propio alcance dentro de las historias.
Guasón es una carta blanca para DC Films, y los Premios de la Academia son un anzuelo durante un momento decisivo. De dar el salto, la compañía iniciará la nueva era para las películas de superhéroes, y estará a la cabeza por medio de historias auto-conclusivas sin convencionalismos.         

jueves, 29 de junio de 2017

Por uno de los seis haces: Un viaje hacia La Torre Oscura

BUSCAR
Y
BUSCAR
HASTA
QUE
QUEDA
ÚNICAMENTE LA
BÚSQUEDA
-Artemio-


En una realidad alterna hay una manifestación física de la Torre Oscura, el centro de la existencia donde todos los universos tienen nexo en espacio y tiempo, y los agentes del caos liderados por el Rey Carmesí intentan destruirla para que impere la discordia.
Fundada por el héroe legendario Arthur Eld (y con su arma predilecta como emblema), una ancestral orden de caballeros conocida como ‘pistoleros’ protege la Torre.
Solitario tras sobrevivir la batalla que costó el mundo entero, Roland Deschain, oriundo de la nación de Gilead y último heredero de Eld, atraviesa un mortal y cuasi infinito desierto tras la pista de su oponente, el Hombre de Negro, pues solo él sabe cómo llegar hasta la Torre Oscura y asegurar que permanezca en pie.

*
Mucho antes del boom detonado por compañías cinematográficas en años recientes, los relatos de Stephen King ya habían convergido en un universo ficticio, siendo la Torre Oscura -en más de una forma- el pilar sobre el cual se sostiene.
Dentro de la saga, la Torre Oscura es el eje de la existencia y, de manera paralela, la saga en sí misma puede verse como el eje que une al resto del imaginario de King.

*

En la Universidad de Maine, el poema “El noble Roland a la Torre Oscura llegó” de Robert Browning fue la piedra angular para una obra que aparcería periódicamente a partir de 1978 en The Magazine of Fantasy and Science Fiction, cuatro años antes de dar forma a una novela titulada El pistolero.
En el prólogo a las nuevas ediciones para las entregas de La Torre Oscura, King relaciona al diecinueve con una áspera madurez, habla sobre El señor de los anillos, El bueno, el malo y el feo, y el carácter épico en ambos durante el punto clave de la adolescencia. No solo el pistolero proviene del poema de Browning, sino que éste es la base espiritual de Mundo Medio.

*

A los catorce años, tras rondar la mesa de novedades en una librería de mi ciudad natal, mi padre me compró una edición recién salida de una novela de Stephen King sobre la cual no había oído hablar hasta entonces. En la contraportada se leía: “El hombre de negro huía a través del desierto, y el pistolero iba en pos de él”. Luego de eso, muy poco acerca de la trama: el protagonista y un niño llamado Jake Chambers viajando hacia la Torre Oscura. Invitaban el misterio y lo fantástico. La lectura estuvo cargada en todo momento con dejos de enigma y emblema.
La presencia del 19 hallaría su igual con el 99 en libros subsecuentes, al igual que una palabra que empieza con la decimonovena letra del alfabeto a modo de preámbulo (Reanudación, Renovación, Redención…) haciendo eco a lo largo de una narración de largo aliento.
Fue increíble leer El pistolero por primera vez, cuando nada estaba claro. Con tal de volver al lector parte de la aventura, en vez de brindar una zona de confort aclarando dónde, cuándo o de quién se habla, ni el autor, ni los personajes, ni la voz de los recuerdos dan algo por sentado. Descifrar el misterio hermana a los personajes para que, guiados por el pistolero, lleguemos todos hasta el fin de la historia, donde descubriremos cómo está construido este mundo que “se ha movido”.
La Torre Oscura lleva a cabo un gran reto dentro de la literatura, volviéndola una joya invaluable, poseedora de un mérito poco común, generando la clase de dicha que pocas veces se halla y debe atesorarse.

*

En este momento particular, las obras de ficción más mediatizadas vuelven imposible no generar un contraste entre un cliffhanger al mejor estilo de George R. R. Martin y el momento cumbre que involucra a los dos protagonistas de manera inesperada (casi descabellada) cerca del final de El pistolero.
Los finales de capítulos, episodios, libros o temporadas ligados a Martin dejan boquiabierto y sin palabras al espectador, generando emociones fuertes de intriga emoción y temor.
El momento crucial en El pistolero involucra una caída, es contundente, vital, y desgarrador. No se trata de una emoción fuerte evocativa a Martin, sino de catarsis. El vínculo que para ese momento de la lectura uno ha desarrollado con los personajes vuelve inevitable compartir la sensación de vacío.

*

Mi pasión exponencial hacia La Torre Oscura se dio al tiempo que avanzaba su redición a cargo de Plaza y Janés.
Tras infructíferas visitas a cada librería y sección de libros en tiendas departamentales, la espera por la cuarta entrega de la saga se tornó endiabladamente larga, de modo que en una pequeña librería conseguí una edición de pasta dura, un tanto más cara, de diez años atrás, a cargo de Ediciones B. Hasta entonces, los volúmenes de Plaza y Janés contaban con ilustraciones de distintos artistas increíbles. Fue doloroso no conseguir Mago y cristal, donde había participado el legendario Dave McKean; no obstante, la edición de Ediciones B llevaba por título La bola de cristal, españolizaba el nombre del protagonista con un ‘Rolando Deschain’, y claro que tenía su encanto.
Posteriormente, a Plaza y Janés y Ediciones B en la cabecera se sumaron Lobos del Calla en edición de Random House Mondadori, una adaptación de “La estación de paso” a cargo de la Marvel, y otros cómics en formato digital, volviendo La Torre Oscura una experiencia variopinta.
Así como, por momentos, el viaje hacia la Torre Oscura se antoja interminable a los miembros del ka-tet, veo que mi aventura con esta saga no ha terminado. Al mismo tiempo, la llegada del pistolero a la gran pantalla se distiende de la mera adaptación y apunta cada vez más hacia la continuación.

*

En ocasiones, la prueba de fuego para determinar el valor de una obra se da cuando ésta genera una emoción tan profunda, que la coloca por encima de lo que concientemente se tiene por superior e invicto. Aun cuando debemos a Tolkien la fantasía en nuestra era, y restar importancia a su obra es imposible, lo épico en la Torre Oscura me obliga a colocarla por encima de la mismísima Saga del Anillo como la pieza de fantasía épica por excelencia.

*

El surgimiento de todo proyecto de adaptación audiovisual puede terminar como obra maestra, o como algo del todo prescindible. Dar a conocer una gran historia debe ser el factor decisivo para ver si debe respetarse el material que inspiró una obra cinematográfica, o si hay que tomar ciertas libertades. Los involucrados en la trasposición de un universo ficticio no pueden cumplir cada una de las expectativas del público con respecto a la historia que conocían, ni hacia el modo en el cual, hasta entonces, un grupo de talentosos artistas lo habían dado a conocer.
Ya desde que leí El pistolero, rumores daban esperanza sobre una adaptación fílmica de la saga. Cada año que pasaba sin concretarse el proyecto de la adaptación cinematográfica era -a un tiempo- tortuoso y esperanzador. Ron Howard y Rob Reiner eran los mejores directores candidatos. Entre Russel Crowe y Javier Bardem, no nos era difícil imaginar a cualquiera en el papel de Roland Deschain. Algunos rumores hablaban sobre la propuesta extendida a Aaron Paul para interpretar al junkie neoyorkino Eddie Dean. Una obra cinematográfica de largo aliento complementada con la seriación en la pantalla chica prometía cohesión para la vida de Roland antes y después de dar caza al Hombre de Negro, una historia hasta entonces contada a través de novelas, relatos, historietas y juegos de rol.
Al tiempo que fungió como co-escritor, finalmente la silla del director la ocupó Nikolaj Arcel, mejor recordado como guionista de La chica del dragón tatuado. Contrario a un retrato fidedigno de El pistolero, apoyada en el crucial papel que en la saga tiene “el ciclo que vuelve”, La Torre Oscura será una continuación de las novelas con referencias constantes (y algunas variantes) hacia distintos elementos de los primeros libros.
Esperé más de una década para ver el tráiler de La Torre Oscura. No cabe duda que la elección de los actores principales será un factor decisivo en cuanto a por qué varios asistirán al cine para verla.  Matthew McConaughey encarna al Hombre de Negro.
Cualquiera proveniente de nuestro mundo que se cruzara con Roland Deschain tendría como referentes directos a Clint Eastwood y a Terminator. Los ojos azules de un hombre cuya edad se cuenta con eones no pertenecen a un atleta fornido y joven, sino a un hombre agotado que insiste en continuar, cuyas rodillas crujen al agacharse para encender una fogata. Nadie esperaba que Idris Elba fuera el pistolero.  
El destino para la reacción hacia la llegada de La Torre Oscura a las salas de cine es incierto, pero espero salir extasiado de una de ellas. La balanza donde están las adaptaciones fílmicas basadas en obras de Stephen King se inclina peligrosamente hacia lo prescindible y absurdo, pero siempre prevalecen aquellas gloriosas y dignas de elogio. Ojalá La Torre forme parte dicho panteón. Ojalá dicha muestra alcance el grado épico que tanta falta hace para poner a la fantasía a salvo.
Por mientras: largos días y gratas noches, sai.



jueves, 5 de mayo de 2016

“Tras la frontera del Kuiper: 'Luna de Plutón' de Dross Rotzank”

Durante la década pasada, con la reiterada promesa de su ópera prima –y aun con la promoción de la misma durante el año pasado­–, el ahora vloguero venezolano Dross Rotzank siempre fue renuente en dar a conocer la más escueta pista sobre la novela que había escrito. Salvo revelar el título del libro, lo más que llegó a decir durante este periodo fue que abordaba una épica; de resto, nos vimos obligados a intuir que ésta contaba con elementos propios de la ciencia ficción.

¿De qué hablamos cuando hablamos de ciencia ficción?
En la contraportada, Luna de Plutón no solo se refiere a sí mismo como ‘épica’, sino que deja a juicio del lector la certeza al afirmar que se trata de “una novela clásica de la más pura ciencia ficción”.
El planteamiento hipotético de posibilidades tecnológicas para el humano es el elemento característico de la ciencia ficción. Con tal de considerar a la ópera espacial como uno de sus subgéneros –tomando a la vastedad infinita del cosmos como motor imaginativo–, la existencia de galaxias lejanas con extrañas culturas donde se libran batallas entre naves espaciales a punta de disparos de energía pura se presenta como una posibilidad tan válida como la de cualquier historia comúnmente inherente al sci-fi. Dado que en Luna de Plutón elementos fantásticos intiman con otros acordes a una temática de ciencia ficción, se asume que forma parte de dicho subgénero.
No importa cuánto traten de convencernos sobre el lugar de la ópera espacial como subgénero; aunque en ella esté el potencial hipotético propio de la ciencia ficción, éste pierde validez si no ayuda a comprender el universo al que nos hemos introducido. Lo importante en una ópera que ocurre en el espacio es contar una gran historia en la cual los actos y emociones de los personajes generan conflictos que alcanzan proporciones cósmicas.
Ogros de Iapetus, elfos de Titán, animales antropomórficos y vampiros en una época en que la Tierra ha dejado de existir son algunos elementos fantásticos que hacen de Luna de Plutón una ópera espacial, en vez de un exponente de la ciencia ficción.

Cómo leer Luna de Plutón a sus hijos
La relación entre Luna de Plutón y las obras de J. R. R. Tolkien inherentes a la Tierra Media no tiene que ver con lo épico, sino con dejar de lado lo intrincado de una novela para leerse como un cuento de hadas de la nueva era.
En dos ocasiones, personajes de la novela utilizan la palabra ‘mierda’. Según se aborde, este detalle puede ser irrelevante o trascendental. Mientras que el uso de lenguaje reprobable para algunos sectores de la sociedad puede considerarse dañino para el público infantil, también puede interpretarse como un paso por parte de este tipo de literatura para dar a conocer la realidad de nuestro tiempo a través de expresiones coloquiales, así como el lugar que éstas ocupan en el habla cotidiana. Menospreciar la capacidad receptiva de los lectores es el mayor riesgo que uno corre al escribir literatura infantil, y Luna de Plutón superó el obstáculo.

The outsider space
Aun cuando podríamos contar un sinnúmero de casos excepcionales (incluso en los últimos años), todavía se tiene una idea preconcebida sobre planetas sólidos como único destino para los viajes espaciales. Aunque simple en su esencia, que los rumbos durante el transcurso de la novela estén fijados hacia lunas de planetas gaseosos redefine lo que entendemos por “viajar a otro mundo”.
Concebida al tiempo que autoridades en el campo de la astronomía llevaron a cabo regulaciones en torno a la clasificación de Plutón, la novela hace hincapié en el cinturón de asteroides que separa a éste del resto del Sistema Solar como un elemento distintivo más para con el resto de planetas en una organización encabezada por elfos.
Aun cuando se podría reflexionar sobre en qué medida Luna de Plutón es una historia atípica comparada con otras con elementos semejantes, resulta igualmente interesante descubrir que los mismos protagonistas de una obra extraña son seres atípicos en el mundo que los rodea, volviéndolos únicos en más de un nivel. En medio de un desfile de personajes extraños a lo largo y ancho del Sistema Solar, niños de razas discordantes como ogros, elfos y leones parlantes protagonizan Luna de Plutón, aun siendo, en apariencia, los menos aptos para mantener el ritmo de la acción.

Como un meteorito
Luna de Plutón parte de una intriga cómica y conspirativa de espionaje que no es internacional sino interplanetaria, y aunque la publicidad en torno a la novela pretende que se reciba como parte del corpus temático del sci-fi, su declive se dio precisamente al abandonar deliberadamente los elementos presentes durante el inicio del relato y poner en su lugar los que debían corresponder con los de la ciencia ficción.
Tomando prestados elementos de cómics, videojuegos, dibujos animados, películas y demás exponentes de la cultura popular, la literatura suele producir obras de gran valor, sin embargo, en el caso de Luna de Plutón, el uso de dichos elementos no justifica la pérdida de lo que en un principio había hecho de ella algo valioso.
A medida que se dejan de lado los elementos correspondientes al cuento de hadas (y a la historia de intrigas), se abre paso cada vez más a algo que bien podría ser una película de ciencia ficción, aventura y acción, novelizada sin mucho éxito.
Las batallas entre naves espaciales constates, largas y descriptivas hasta el tedio no dotaron a la novela de sustancia, sino que dieron paso al ritmo fallido de la narración. Sin duda había elementos mucho más significativos sobre los cuales pudo haber recaído la atención del autor, primero, y del lector, después. Así, el momento cumbre fue más bien en picada, carente de algo destacable, y muchos argumentarían por su predictibilidad.

Espacio No Explorado

Las dudas sin resolver en Luna de Plutón poseen dos puntos de vista. En el primero están las expectativas insatisfechas para los lectores atentos, pero por otro lado está una esperanzada introducción a un universo literario por venir.